“En un futuro desgarrado por la guerra,
durante el cuadragésimo primer milenio, la Inquisición libra una lucha secreta
contra los enemigos más siniestros de la humanidad —los alienígenas, los
herejes y los demonios— para proteger el Imperio del Hombre y las almas de sus
habitantes. El inquisidor Gideon
Ravenor, antiguo pupilo del inquisidor Eisenhorn, de infausta memoria, es uno
de los pocos elegidos para librar esa lucha. En el inicio de su carrera quedó
tullido en el atroz episodio de la Puerta Espatiana, en Tracian Primaris, y
confinado en un sistema de soporte vital que le impide el contacto físico con
el resto del universo.”
El primer libro de esta trilogía escrita
por Dan Abnett nos sitúa en Eustis Majoris, mundo industrial devorado por las lluvias
acidas provocadas por su industria pesada, y capital burocrática del subsector
imperial Ángelus. Sector en el cual se ha detectado un creciente comercio de
unos extraños cristales llamados flejos que parecen tocados por la disformidad.
Así que con el objetivo de descubrir el origen de estos cristales el grupo de
agentes del inquisidor Ravenor comienza una investigación de incognito que los llevara
a recorrer desde los más bajos fondos de las ciudades colmenas hasta más allá
de las fronteras del espacio imperial.
Y durante el camino que emprenden se nos describe
muy bien como es una pequeña parte del enorme universo del Warhammer 40000, los
circos imperiales, los pequeños traficantes, los mercaderes independientes y de
paso nos da un montón de ideas para unas cuantas partidas al Dark Heresy o
incluso al Rogue Trader. Aun diría mas si después de leer este libro no te apetece ni un poco jugar a uno de estos
dos juegos creo que nada lo conseguirá.
Puntuación: 7/10
2 comentarios:
Tendre que leermelo
Y alguno mas del 40 k que anda por ahi pero casi todos estan ambientados en los Mariens espaciales que para mi gusto son una sosada.
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