“Una mujer es hallada muerta en
la ciudad de Beszel, en algún lugar de los confines de Europa. Para llevar a
cabo la investigación, el inspector Borlú tiene que viajar desde esta decadente
ciudad a su urbe rival, idéntica e íntima vecina, la vibrante ciudad de Ul
Qoma. Pero cruzar esta frontera significa emprender un viaje tan físico como
psíquico, ver aquello que se mantiene invisible. Con el detective de Ul Qoma
Qussim Dhatt, Borlú se ve envuelto en un submundo de nacionalistas que intentan
destruir la ciudad vecina, y de unificacionistas que sueñan con convertir las
dos ciudades en una sola. Mientras los detectives desvelan los secretos de la
mujer asesinada, empiezan a sospechar una verdad que podría costarles algo más
que sus vidas.
China Miéville es uno de los autores más importantes de los últimos años en el ámbito de la literatura anglosajona. La estación de la calle Perdido, La cicatriz, El Consejo de Hierro, El Rey Rata y La ciudad y la ciudad han revolucionado con su estilo provocador el género fantástico actual.”.
China Miéville es uno de los autores más importantes de los últimos años en el ámbito de la literatura anglosajona. La estación de la calle Perdido, La cicatriz, El Consejo de Hierro, El Rey Rata y La ciudad y la ciudad han revolucionado con su estilo provocador el género fantástico actual.”.
Novela galardonada con los
premios Hugo, Locus, World Fantasy y Arthur. C. Clarke 2010. Y al leerla uno se pregunta ¿Es ciencia-ficción?
¿Es fantasía? ¿Es una novela negra con un toque extraño? ¿O quizás es un poco
de todo ello? Y a estas preguntas que surgen al principio de la novela se les
unen otras ¿Que es la Brecha?
¿Y realmente existe Orciny, esa ciudad dentro de las otras dos ciudades, o no
es mas que una Leyenda?
Pues todas estas cuestiones nos
la encontramos en este libro escrito con un estilo más bien contenido respecto
a las anteriores novelas del autor, mucho más barrocas y llenas de contenidos fantásticos.
Aunque esto es lógico ya que al inicio de la novela nos indica su
agradecimiento a Raymond Chandler y Frank Kafka entre otros, y hay que decir
que eso se nota. ¿O quizás sea un truco de Miéville para que nos adentremos en
la historia que nos cuenta con unas ideas preconcebidas? Sea lo que sea decir que la novela me ha
encantado y aunque en mi imaginación esperaba algo distinto (teorías de
cuerdas, planos alternativos, civilizaciones perdidas,…) desde luego la
conclusión y las respuestas finales no me defraudaron. Y menos después de leer
una jugosa entrevista al autor que consta al final del libro (la cual es mejor
leer una vez terminado este.)
Puntación personal: 8/10
P.D: Si os gusta este libro no dudéis
en leeros los anteriores del autor, y especialmente La Cicatriz que para mi gusto es el mas redondo de todos.
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