Para Ringil Ojos de Ángel, la posguerra han sido largos años exiliado, ganándose el pan con el relato de sus hazañas mientras su espada, la legendaria Críacuervos, cuelga olvidada sobre la chimenea.
Para Egar el Matadragones, el triunfal retorno a las estepas como señor de su clan nómada está marcado por la nostalgia que siente por los tiempos felices pasados como mercenario en el civilizado Imperio.
Y en ese mismo Imperio, la mestiza Archeth, dejada atrás por su raza desaparecida, sirve al emperador e intenta en vano mantener en funcionamiento la tecnología abandonada.
Algo empieza a moverse, sin embargo, en su mundo rodeado por un anillo. Ringil es reclamado por su noble familia, que lo había repudiado, para que rescate a una pariente de los traficantes de esclavos. Egar es objeto de conspiraciones, inspiradas por los dioses, para apartarle de la jefatura de su clan. Y Archeth debe investigar el ataque a una guarnición costera del Imperio, realizado con armas que en teoría no deberían existir.
Los caminos de los tres viejos camaradas de guerra volverán a cruzarse, y entonces sabrán por fin si su tierra puede ser realmente apta para los héroes."
Richard Morgan intenta resolver en este
libro la eterna pregunta que se hacen muchos jugadores de rol una vez
que sus personajes mas poderosos o queridos se retiran tras una vida
de aventuras llena de luchas sin fin y gloria a raudales ¿Que sera
de ellos? ¿Estarán satisfecho en su lugar de reposo, ya sea este un
castillo, una posada, o una pequeña granja escondida en el bosque?
¿Ansiaran volver a vivir esos peligrosos momentos, a sentir la
adrenalina correr por sus sangre? ¿O preferirán seguir apartados
del mundo dedicados a sus asuntos?.
Y como pasa en la novela hay veces en
que la decisión no es de estos héroes retirados sino que las
circunstancias los llevan a regresar a la lucha. Lucha que acontece
en mundo bien ambientado pero no muy detallado en el que parece
haber magia, o mas bien tecnología, usada por antiguas razas ya casi
desparecidas. Ademas durante la novela intuimos que aquellos que
dicen ser dioses y vivir en el cielo del planeta puede que no sean
tan omniscientes como quieren aparentar.
Pues eso un libro recomendable que en un principio no me gusto en exceso pero que con el paso de los
días me va dejando un mejor recuerdo. Y como detalle curioso deciros
que los agradecimientos van al final del libro en vez de al
principio, y ello por un buen motivo que ya entenderéis cuando
acabeis de leerlo.
Ficha del autor: Richard Morgan
Reseña: Las cosas de Crom
Reseña: Sagacomic
Puntuación personal: 8/10.
2 comentarios:
Lo tengo aún sin leer. Con ganas de hincarle el diente.
Pues no dudes en darle caña aunque a mi me pasa lo mismo con todos los de Malaz, estan en la pila de lectura mirando para mi pero simpre parece que tengo otras cosas que leer.
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