martes, 21 de abril de 2015

La Cancion Secreta del Mundo




"Aquí mora la Carroña. Sé bienvenida, criatura sin alma: estás en casa. Estás en la Umbría"


Si hace no mucho tiempo, en la encuesta de El Desafío de los 30 dias, una de las preguntas a responder era la de que libro se merecía un juego de rol, y mi respuesta en ese momento era la Saga de Malaz, ahora ya no tengo duda que en mi respuesta añadiria también La Canción Secreta del Mundo, de Jose Antonio Cotrina. Una novela de corte juvenil pero mucho mas oscura de lo que se acostumbra en este tipo de literatura, ya que partimos de un incio un tanto sombrío donde se nos describe lo que podría ser una casa encantada llena de monstruos, gritos y muchos cadáveres, para después contarnos una historia mas tradicional de una chica que no recuerda nada de su pasado, vive con una familia idílica que la ha adoptado y tiene un novio estupendo.  Pero claro la felicidad no puede durar mucho y con la aparición de un extraño personaje (guapo, carismático y con un evidente afecto por nuestra protagonista, Ariadna) cambiara las cosas, descubriéndonos que  tras la tierra que todos conocemos hay otros mundos, caminos ocultos que llevan a otros lugares, como satélites ocultos que flotan en el espacio invisibles mediante magia o ciencia que no conocemos, o incluso a otros mundos o planos, como La Umbria, las Sombras que generan los lugares encantados y que no suelen ser demasiado agradables de visitar.  Y todos estos lugares y esa imaginación unida a un ritmo trepidante que hace que no puedas dejar de leer hasta terminar con la novela.


Vamos que como podéis suponer este libro me ha encantado y estoy deseando leer algo mas de este autor, del que si no me equivoco debo de tener por casa La Cosecha de Samhein, el primer volumen de la Saga de la Luna Roja, que compre hace años y abandone en la pila de lectura. Habrá que darle una oportunidad entonces 


"(...) se vio atravesar habitaciones repletas de polvo y arena, con instrumentos musicales apilados contra paredes que no dejaban de gritar y sangrar; se contempló inmóvil en mitad de un bosque hecho de estatuas a medio derretir, sin saber qué camino escoger (...); se recordó perdida en una ciénaga infestada de malas hierbas y árboles de cuyas ramas colgaban cadáveres de recién nacidos que no paraban de llamar a sus madres; se vio de pie ante una montaña de esqueletos que emergía del centro de un lago de sangre, aquel osario estaba coronado por varios hombres desnudos, abiertos en canal, cosidos unos a otros con sus propias entrañas... "

Puntuacion: 9/10